Los Principios de la Coparentalidad tras la separación

Promover una coparentalidad positiva tras la separación no solo protege la salud mental de los niñ@s, sino que sienta las bases para un desarrollo emocional saludable y relaciones familiares más estables en el futuro.

1. No Hablarás Mal del Otro Progenitor (delante de tus hijos)

Es la piedra angular. Hablar mal del otro progenitor es uno de los errores más frecuentes y dañinos que cometen los padres separados. Los niños que escuchan descalificaciones constantes hacia uno de sus padres desarrollan inseguridad, angustia y ansiedad.

¿Por qué es tan importante?

  • Los niños necesitan la seguridad y el cariño incondicional de ambos progenitores
  • Las críticas generan conflictos de lealtades que obligan al menor a elegir entre sus padres
  • Se enteran de todo, incluso cuando creemos que no escuchan

Cómo implementarlo:

  • Evitar descalificaciones, insultos o críticas hacia el otro progenitor
  • No hablar mal de la familia extensa (abuelos, tíos, primos)
  • Recordar que separar la relación de pareja de la relación parental es fundamental

2. No Convertirás a Tus Hijos en Mensajeros

Utilizar a los hijos como intermediarios para comunicarse con el otro progenitor es una práctica que genera estrés emocional y coloca a los menores en una posición de responsabilidad que no les corresponde. Los niños no deben ser el canal de comunicación entre padres adultos.

Implicaciones negativas:

  • Estrés y ansiedad en el menor por cargar con responsabilidades de adultos
  • Exposición a conflictos que no pueden resolver
  • Pérdida de la inocencia al verse involucrados en dinámicas conflictivas

Alternativas saludables:

  • Comunicación directa entre progenitores a través de aplicaciones especializadas
  • Utilización de herramientas digitales como calendarios compartidos y gestión de gastos
  • Establecer canales de comunicación claros y respetuosos

3. No Desahogarás Tus Frustraciones por los Desacuerdos en Tus Hijos

Los conflictos entre padres son inevitables, pero utilizar a los hijos como receptores de nuestras frustraciones es profundamente perjudicial. Los menores no tienen las herramientas emocionales para procesar y contener los sentimientos de los adultos.

Consecuencias del desahogo emocional inapropiado:

  • Sobrecarga emocional en el menor
  • Inversión de roles: el niño se convierte en el cuidador emocional del adulto
  • Generación de inseguridad y miedo al futuro

Estrategias alternativas:

  • Buscar apoyo profesional (terapeutas, psicólogos) para gestionar emociones
  • Desarrollar una red de apoyo adulta (amigos, familia)
  • Practicar técnicas de autorregulación emocional

4. No Interrogarás a Tus Hijos Sobre la Vida de Tu Ex

Convertir a los hijos en «espías» o «informantes» es una práctica que viola su derecho a disfrutar libremente del tiempo con cada progenitor. Esta conducta genera conflictos de lealtades y estrés emocional.

¿Por qué evitar los interrogatorios?

  • Los menores necesitan disfrutar del tiempo con cada progenitor sin interferencias
  • Las preguntas constantes generan hipervigilancia y culpabilidad
  • Fomenta las críticas y los juicios 

Práctica saludable:

  • Restar importancia cuando el niño comparte información por iniciativa propia
  • Enfocar las conversaciones en cómo se siente el menor, no en los detalles de la otra casa
  • Mantener la curiosidad adulta separada de las necesidades del niño

5. No Competirás con el Otro Progenitor

La competencia entre progenitores dificulta la cooperación necesaria para una coparentalidad efectiva. Cada padre tiene fortalezas únicas que contribuyen al desarrollo integral del menor.

Manifestaciones de competencia tóxica:

  • Intentar ser el «favorito» comprando más regalos
  • Menospreciar las habilidades del otro progenitor
  • Crear comparaciones que obliguen al niño a elegir

Enfoque colaborativo:

  • Reconocer que ambos padres aportan valor único a la vida del menor
  • Celebrar las fortalezas del otro progenitor
  • Entender que los niños necesitan tanto del progenitor que supervisa las tareas como del que es un gran cocinero

6. No Obligarás a Tus Hijos a Elegir Entre Su Padre o Su Madre

Que el menor se sienta obligado a elegir entre sus padres, no le permite mantener una relación sana con ambos progenitores.

El impacto psicológico:

  • Bloqueo emocional 
  • Desarrollo de sentimientos de culpa independientemente de la elección
  • Afectación en la capacidad de formar relaciones saludables en el futuro

Respeto al derecho del menor:

  • A querer a ambos padres 
  • Permitir y alentar el contacto con ambos progenitores
  • Facilitar las relaciones con la familia extensa (abuelos, tíos, primos)